Primero que nada es importante mencionar lo que es una intolerancia a algún alimento, que es la dificultad de digerir algún alimento debido al déficit enzimático, y es una reacción que no es mediada por el sistema inmunológico. La intolerancia a la lactosa es una reacción adversa considerada condición metabólica, debida a un déficit de lacatasa por la mutación en los genes que la producen estas enzimas. La lactasa es una enzima que se produce en el intestino delgado y es esencial para poder digerir productos lácteos ya que ayuda a romper la lactosa, el azúcar natural que contiene la leche.
Las causas de la intolerancia a la lactosa pueden ser por genética o historia familiar, el paso de la edad, o detonada por enfermedades como síndrome de colon irritable, enfermedad de Crohn, colitis ulcerativa, sobrecrecimiento de cándida, intestino permeable, por la toma excesiva de medicamentos o antibióticos por tiempo prolongado. Los síntomas más comunes cuando se sufre de intolerancia a la lactosa son diarrea, gas, inflamación o hinchazón abdominal, dolor abdominal, cólicos, náuseas, vómito, dolores de cabeza o migrañas, acné.
Algunos alimentos altos en lactosa son los siguientes:
Una dieta libre de lácteos beneficia a tener menor inflamación, reducir la producción de mucosa y mejorar la salud respiratoria, mejorar la digestión, reducir el acné, reducir el riesgo de cáncer, reducir el estrés oxidativo y prevenir reacciones alérgicas o sensibilidades. Algunas alternativas pueden ser las leches vegetales como la de coco y almendra, entre otras, el kefir amasai, o el ghee. El kefir, el amasai y el yogurt a pesar de ser derivados de lácteos, son probióticos por su proceso de fermentación. En el caso del ghee se le remueven los componentes activos al cuerpo, siendo una excelente opción de ácidos grasos de cadena corta.
Los suplementos que contienen la enzima lactasa benefician de la siguiente manera:
Se recomienda consumirlos antes de las comidas en las que se consuman lácteos. Sin embargo, el sobre uso de ellas no es la cura a la intolerancia, sobre todo en casos severos de intolerancia no previenen los síntomas.
Algunas otras recomendaciones que pueden apoyar a personas que sufren de intolerancia a la lactosa son:
Para concluir, es importante mencionar que siempre un tratamiento en medicina funcional para tratar la intolerancia a la lactosa se comienza con la dieta de eliminación, siempre de la mano de un especialista en salud. Es importante leer con atención las etiquetas para evitar consumir productos que contengan lácteos.
Alejandra Aragonés
Para ISFMC